Almería

Almería escoge la empresa que instalará 120 contenedores para el reciclaje de aceite doméstico

  • Es el número máximo que especificaba la licitación del Ayuntamiento. De color gris, serán ignífugos y antivandálicos

Aceite doméstico

Aceite doméstico

El Ayuntamiento de Almería, a través de la Mesa de Contratación y aprobada la propuesta de la misma en Junta de Gobierno, ha seleccionado a la empresa concesionaria que se hará cargo del nuevo servicio que el equipo de gobierno quiere poner en marcha: el reciclaje de aceite de uso doméstico. La oferta elegida por los técnicos municipales se acoge al máximo de número de contenedores licitados, que era entre 70 y 120.  De color gris, serán de chapa galvanizada, ignífugos, con diseño antivandálico y con características que aseguren su robustez, seguridad, estanqueidad total y estabilidad.

Los 120 contenedores se distribuirán por los barrios de la ciudad, en puntos estratégicos, tal y como detallaba meses atrás la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, al inicio del expediente de contratación, que el Ayuntamiento debe culminar con la aprobación definitiva de esta adjudicación con la que el Consistorio pretende "seguir avanzando en el reciclaje de residuos, fomentando y facilitando, en este caso, el reciclaje de aceite usados, uno de los residuos que también más se genera a nivel doméstico".

De acuerdo con las condiciones del pliego el plazo de vigencia de la autorización que se conceda al adjudicatario se fija en cuatro años, prorrogable a dos años más. El servicio no tendrá coste para las arcas municipales y sí un canon a satisfacer al Ayuntamiento de Almería, que se fija en la cantidad mínima de 50,40 euros por contenedor y año instalado, si bien la oferta seleccionada por la Mesa de Contratación eleva dicho importe a 52,50 euros. 

En cumplimiento de la normativa medioambiental, tanto estatal como autonómica, con la instalación de estos contenedores, el Ayuntamiento quiere facilitar a la ciudadanía un nuevo servicio público, proporcionando un lugar en el que depositar para su posterior reciclaje este tipo de residuo. Una medida que, como explicaba Cobos, “supondrá importantes beneficios medioambientales”, entre otros, la reducción en la contaminación de las aguas o los problemas que el vertido de este residuo produce también sobre la red de saneamiento municipal o el aprovechamiento que de este residuo se puede hacer en la producción de otros productos, como biocarburantes, jabones...”

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