La nueva crisis del ladrillo
  • La caída del sector en 2.008 provocó que muchos de sus profesionales tuvieran que reconvertirse

  • Hoy, unido al encarecimiento de los materiales, ha provocado la alarma

En Almería faltan más de 3.000 trabajadores de la construcción

Promotores almerienses avisan del retraso por falta de materiales y falta de cualificación en la mano de obra. Promotores almerienses avisan del retraso por falta de materiales y falta de cualificación en la mano de obra.

Promotores almerienses avisan del retraso por falta de materiales y falta de cualificación en la mano de obra.

“En la provincia de Almería faltan actualmente más de 3.000 trabajadores especializados en el gremio de la construcción”. Esta afirmación, de Andrés Montiel, secretario General de la Asociación de Promotores Constructores de Almería (APC Almería), refleja la complicada situación que vive un sector que ya antes de la crisis sanitaria comenzó a reflotar después de casi una década en mínimos históricos y con un stock de vivienda vacía que poco hacía presagiar la actual recuperación.

La preocupación es máxima en la construcción almeriense, porque a este fenómeno hay que unirle el encarecimiento y desabastecimiento de los materiales de obra, que tras la reactivación económica ha visto como se han disparado los costes y está paralizando buena parte de la actividad, fenómeno este que se ha acentuado decisivamente tras la pandemia y al que no está ajeno ningún sector por la falta de materias primas y el déficit logistico. Un cuello de botella que está provocando que sea más difícil aún cumplir con los plazos para poner a disposición de los clientes las viviendas.

No solo faltan albañiles, “sino de todos los oficios. No hay personal cualificado suficiente. Todo tiene su explicación en la evolución del sector en el periodo 2005-2018 y la necesidad que tuvieron la mayor parte de estos profesionales de reconvertirse y dejar de lado este ámbito. Hoy, ya no están disponibles e incluso se está recurriendo a mano de obra extranjera, pero es tanto lo que han evolucionado los sistemas de obra que no existen especialistas de verdad”, explica Montiel sobre un problema sobrevenido que atañe al proceso de construcción, el cual ralentiza mucho.

Directiva de la Asociación de Promotores Constructores de Edificios de Asempal Almería (APCEA), presidida por Juan Murcia Puertas. Directiva de la Asociación de Promotores Constructores de Edificios de Asempal Almería (APCEA), presidida por Juan Murcia Puertas.

Directiva de la Asociación de Promotores Constructores de Edificios de Asempal Almería (APCEA), presidida por Juan Murcia Puertas. / (Almería)

La tormenta perfecta se complementa con unos costes que a la larga van a repercutir en el cliente. Sin embargo, actualmente, y en la obra nueva ya reservada, “los precios se van mantener, porque es una cuestión contractual, pero los márgenes para los promotores van a ser mucho más ajustados puesto que los proveedores están encareciendo los materiales casi a diario”.

Los escasos perfiles existentes están siendo absorbidos por la rehabilitación

Otro aspecto a destacar es que el subsector de la rehabilitación, ante el gran dinamismo que están experimentando estas obras, sí está absorbiendo buena parte de la mano de obra cualificada en construcción, explica el secretario General de la Organización Empresarial Andaluza de los Constructores (Fadeco Contratistas), Jorge Fernández-Portillo, quien asegura que a nivel regional faltan 119.000 trabajadores cualificados de la construcción y además desvincula por completo este problema de las razones salariales que aducen los sindicatos, pues es un fenómeno al que se ha aludido por su parte.

El salario medio en los distintos convenios provinciales está en torno a los 22.000 euros

Es más, según Montiel, en Almería estos profesionales cotizan mucho más que hace unos años precisamente por la escasísima demanda. “El salario medio del sector de la construcción en los distintos convenios provinciales es de 22.000 euros, que es 4.000 euros por encima del salario mínimo interprofesional. No es una cuestión de salario, sino un problema más profundo, más estructural vinculado a la formación, a la imagen del sector y no es una razón salarial, ni mucho menos”, afirma el secretario general de Fadeco Contratistas.

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