Los hábitos alimentarios han sido tradicionalmente uno de los factores más estables de toda la herencia sociocultural del hombre. En pleno siglo XXI destaca el uso de la evidencia científica en el campo de la alimentación. Los compromisos nos llevan por delante y miles de personas se preguntan cómo llevar una alimentación saludable viviendo en un mundo acelerado. Algunos se ponen en mano de estrictas dietas que les llevan por la calle de la amargura hasta que sienten los resultados (si llegan), otros apuestan por técnicas alternativas que suelen sorprender en un principio, pero que terminan asentándose entre un amplio grupo de fieles. Como la nutrición enteral o la nutrición intuitiva, que está pegando fuerte a través de las redes sociales ¿Qué es la nutrición intuitiva y por qué está de moda? Aquí os lo contamos.

El decálogo de la nutrición intuitiva está claro y parece muy idílico: Nada de dietas restrictivas, escuchar la sensación de hambre, confiar en el cuerpo, darnos permiso para comer de todo, eliminar la sensación de culpa al comer alimentos insanos, disfrutar de la comida y no usarla para remitir nuestros problemas emocionales y realizar actividad física.

Escuchar la sensación de hambre, confiar en el cuerpo y darnos permiso para comer de todo: un método idílico con fisuras

Así, aparecen cientos de vídeos de TikTok e Instagram con nutricionistas e influencers promocionando la nueva tendencia y el efecto viral está garantizado. Lo que proponen es que podemos querer lo que queramos, cuando queramos, y las cantidades que queramos siempre que escuchemos las señales de nuestro cuerpo. Defienden que nuestro cuerpo nos conducirá a una alimentación equilibrada sin estar atados a las dietas, pero ¿es realmente eficiente?

La influencia de la redes sociales

La tiktoker @aquisandrax mostrando uno de los productos del supermercado más raro del mundo

Para los expertos puede resultar útil en personas acostumbradas a restringir mucho lo que comen, pero advierten de que no es tan fácil ni tan infalible porque la familia, la sociedad, el entorno condiciona esa experiencia alimentaria. Además, en su contra aparecen también todos esos estímulos poco saludables a los que estamos expuestos.

No se pueden seguir estas tendencias de nutrición de moda sólo porque las veamos en redes sociales. Hay que consultar con los profesionales porque muchas veces estamos ante recomendaciones con conflictos de interés, por marcas o promociones. Es un error pensar que porque a alguien le haya funcionado una dieta determinada a nosotros nos va a funcionar también. Y lo que a veces puede parecer una dieta milagro puede terminar teniendo consecuencias indeseadas.