España

La ajustada pugna de PNV y Bildu pone a prueba el sistema electoral vasco

  • Cada provincia elige a 25 parlamentarios, un modelo singular que puede ser decisivo en el duelo PNV-Bildu

  • Pradales y Andueza coinciden en el mercado y De Andrés cocina cangrejos para su equipo

  • El PNV se aferra al legado ante Bildu

Eneko Andueza (PSE) e Imanol Pradales (PNV) se saludan este sábado en el mercado de Portugalete.

Eneko Andueza (PSE) e Imanol Pradales (PNV) se saludan este sábado en el mercado de Portugalete. / Luis Tejido / Efe

Los vascos eligen este domingo a 75 parlamentarios, a razón de 25 por cada circunscripción electoral (provincia) independientemente de la población de cada una de ellas, un peculiar sistema que puede ser determinante en unas elecciones en las que se espera muy poca distancia entre PNV y EH Bildu. El vasco es el único sistema electoral autonómico en el que no se tiene en cuenta la población para repartir proporcionalmente los escaños, una excepción que obedece a motivos históricos y también políticos. La comunidad autónoma del País Vasco se configuró como una realidad confederal, una unión de sus tres territorios históricos, auténticos depositarios del autogobierno vasco a través de sus fueros.

El censo electoral de 2024 asciende a 1.795.206 electores. Vizcaya cuenta con 945.874, Guipúzcoa suma 587.709 y Álava 261.623. Esto significa que el voto de un alavés pesa 3,6 veces más que el de un vizcaíno.

En Vizcaya, cada parlamentario representa a 37.834 votantes, mientras que un escaño guipuzcoano corresponde a 23.508 y uno alavés a 10.464. Además, la ley electoral vasca estableció un mínimo del 5% de los votos emitidos en una circunscripción para poder acceder al reparto de escaños, pero en 2000, se modificó este apartado de la norma para rebajar este requisito al 3% vigente en la actualidad.

Han sido varias las encuestas que describen una situación de empate entre EH Bildu y el PNV o que auguran una victoria de los primeros en escaños, pero no en votos, una circunstancia que se explica por el peso electoral que los jeltzales mantienen en la provincia de Vizcaya, que aglutina más del 50% del censo electoral.

Así como Vizcaya figura como la plaza fuerte del PNV, Guipúzcoa es históricamente terreno más propicio para EH Bildu, aunque en 2020 fueron los jeltzales los que se impusieron en los tres territorios.

No obstante, en los dos precedentes más próximos, las forales y las generales de 2023, EH Bildu se impuso en Guipúzcoa, con una gran diferencia en los comicios a Cortes Generales, mientras que en Álava la batalla entre el PNV y EH Bildu se prevé muy igualada.

Aunque históricamente nunca se ha apuntado a la influencia del singular sistema vasco en el resultado electoral, en los comicios de este domingo, con una diferencia que se espera tan estrecha, puede ser relevante. La situación de que un partido gane en votos pero pierda en escaños sólo se ha producido en otra ocasión, en las elecciones de 1986, tras la escisión del PNV, cuando los jeltzales lograron 17 parlamentarios con casi 20.000 votos más que el PSE-EE, que ganó los comicios con 19 escaños, aunque finalmente fue el PNV el que acabó gobernando.

Durante la jornada de reflexión, los aspirantes a suceder como lehendakari a Íñigo Urkullu hicieron cosas dispares, pero todos se tomaron un respiro con actividades como ir al monte, hacer compras en el mercado o hasta cantar en un coro, además de estar con la familia.

Los aspirantes del PNV y el PSE, Imanol Pradales y Eneko Andueza, ambos residentes en Portugalete, hicieron compras en un mercado de esta localidad vizcaína, donde se saludaron. Pradales, que compró unos pasteles y unas flores para llevar a casa, señaló que desea que en las elecciones de mañana se produzca una “gran participación” porque está en juego "el Gobierno de Euskadi" para los próximos cuatro años. Andueza acompañó, junto con su mujer, a una de sus hijas a un partido de baloncesto en Baracaldo, tras lo cual compró fruta y dulces.

Pello Otxandiano (Bildu) dio un pequeño paseo por el monte para "desconectar y descansar" tras una campaña electoral y unos meses "muy intensos", y Javier de Andrés (PP) se reunió con los voluntarios que participaron en su campaña electoral para agradecerles su trabajo con un aperitivo en la sede del partido en Vitoria, que incluyó una cazuela de cangrejos que ha preparado él mismo. La candidata de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, actuó por la mañana con su coro, el Bogoroditsie, en el Museo Kurutzesantu de Durango.

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