Tras seis días de intensa actividad, del martes, día 16, al domingo, 21 de abril, la Feria del Libro de Almería cerró las puertas de su cuadragésimo cuarta edición en la que una vez más se han cubierto las expectativas depositadas, confirmando así la senda alcista que viene experimentando desde que recuperara el impulso pasado el impasse de la pandemia. Desde el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería y la organización de la Feria el balance es “muy positivo”, disipando así las pequeñas dudas que pudiera haber en torno al adelanto de fechas solicitado por el propio Gremio de Libreros.

Tal y como señala el concejal delegado del Área, Diego Cruz, “la Feria del Libro ha llenado las calles de esa pasión por las letras y ha vuelto a ser punto de encuentro entre autores, lectores y libreros. Durante los seis días del evento el tránsito por la zona de las casetas de los libreros en la Avenida Federico García Lorca, en sentido descendente desde el Mirador, como en los actos que se han celebrado en el Paseo de Almería, ya sea en el salón de actos o en el patio de la Delegación de la Junta de Andalucía o el Centro Cultural de la Fundación Unicaja ha sido notorio todos los días”.

El director y coordinador de la Feria del Libro, Manuel García Iborra, asegura que “libreros y editores están encantados con el cambio de fechas, porque los resultados son muy buenos, así que existe la intuición de que el cambio se ha acercado más a lo que podría calificarse de ‘periodo ideal’ para los almerienses y para el sector”.

En cuanto a los datos de facturación, García Iborra explica que “como es obvio, es dispar, dependiendo de cada librero y de cada editor, teniendo además en cuenta que había compañeros que han estrenado presencia. Pasado el ecuador de la Feria la media se acercaba al 10% de mejora, pero es que el resultado final entre los datos de libreros y editores que tenemos es más cercano a una mejora del 15%, en cualquier caso muy por encima del 5% de incremento de los últimos años”.

En lo que a la zona de casetas se refiere, que también experimentaron un crecimiento de las 29 de 2023 a las 32 de 2024, se consolida la Rambla como el lugar idóneo en estos momentos. “En el primer año siempre existe la duda de si el cambio que hicimos a la Rambla cumpliría todos los objetivos. Después de una segunda edición también se acepta como el lugar ideal para realizar la feria. Ya no existe ni una sola duda. Además, es el lugar que permite hacer proyecciones de cómo puede crecer el proyecto”, vaticina.

Hay que recordar que además de los más de 240 autores presentes en la Feria se han sumado veinticinco actos de presentaciones y encuentros que también arrojan un balance positivo. “La aceptación de los actos ha mejorado. Tenemos la valoración, compartida con el Gremio Librero, de que tanto la continuidad como los aciertos del proyecto están influyendo positivamente a reforzar el conocimiento y el apoyo de los almerienses a la feria. La asistencia ha aumentado rozando una media de un 75% de asistencia en los aforos”, concluye.

La asistencia de numerosas editoriales de fuera de la provincia que quieren estar en Almería, la retransmisión de los actos en streaming o la cumplida información que se ha ido ofreciendo tanto en la web como en redes sociales propias y del Área de Cultura han sido otros aspectos bien valorados en el balance realizado este año.