El mercado de los videojuegos ha avanzando tanto en estas últimas décadas hacia una exigente y, a veces sangrante, monetización que anuncios como el que ha realizado recientemente Valve con su plataforma Steam (la más importante y relevante para jugar en PC) supone todo un balón de oxígeno para los consumidores y un halo de esperanza en tiempos de DLCs hasta en la sopa y el encarecimiento de los videojuegos.

Se trata de Steam Family, un nuevo sistema que permite crear, como su propio nombre indica, una familia con hasta cinco cuentas distintas en la que se comparten los juegos que hayamos comprado entre todos los perfiles.

Una evolución del préstamo familiar que abre un abanico de posibilidades para poder disfrutar de los juegos de nuestros amigos y familiares sin tener que andar dando permisos y con menos letra pequeña de la que uno se podría imaginar.

¿Cómo funciona este sistema que está ahora mismo en la versión beta de Steam? Pues es muy sencillo. Comenzamos creando el citado grupo donde se puede distinguir entre si es niño o un adulto de cara al control parental y cuando se hace, cada integrante aporta toda su librería de juegos.

Y como es obvio, puede darse el caso de que varios integrantes cuenten con un mismo título por lo que la aplicación se encarga de numerar el número de copias del mismo que hay. Por ejemplo, si tres personas tienen una copia de Horizon Zero Dawn y dos de The Witcher 3, pues aparecerá un tres debajo del primero y un dos debajo del segundo.

¿Y qué importancia tiene esto? Pues que solo una persona podrá hacer uso de un juego de la biblioteca conjunta y si hay varias copias, podrán ser varios (hasta el máximo de copias) los que podrán ejecutarlo.

De esta forma, si solo hay una copia del recién lanzado Dragon´s Dogma 2, aquel que la ejecute primero será el que podrá jugarlo y hasta que no deje de hacerlo otro miembro del grupo no podrá abrir ese título.

Ni que decir tiene que si los cinco integrantes del grupo quieren jugar a cinco títulos distintos pueden hacerlo sin problema.

Una maniobra en pro de los usuarios de Steam que es toda una declaración de intenciones y que sienta un precedente positivo pero que también cuenta con sus inconvenientes.

Los peros

Entre ellos, el más importante además de la citada imposibilidad de ejecutar varias personas el mismo juego si solo hay una copia, es que no se podrán prestar todos los juegos a la biblioteca conjunta:aquellos que necesiten de una clave, cuenta o suscripción de terceros como es el caso de los títulos de Blizzard como el reciente Diablo 4.

Tampoco podremos compartirlo con el resto de integrantes del plan familiar si el desarrollador no lo permite expresamente.

Además, otra desventaja pero menos relevante es que si accedemos a un juego prestado de otro familiar no podemos comprar contenido descargable ya que los objetos no se pueden prestar entre cuentas, sino que solo pertenecen a la persona dueña del juego.

Con este paso, Valve deja a otras tiendas como Epic (su principal rival) en la encrucijada pese a que esta regala todas las semanas juegos. El tiempo dirá si la medida es popular o no.