Paseo Abajo

Juan Torrijos

Educación y sanidad, fracasos

Faltan médicos, sobran políticos. Faltan enfermeros, sobran políticos

Junto a la sanidad y la educación, habría que añadir la vivienda y la justicia, sin entrar en otras materias, donde se nota el gran fracaso de las Comunidades Autónomas. Me van a llamar jacobino, y no era mi caso en los años setenta y ochenta, pero reconozco que las autonomías solo han servido, visto el paso de los años, para llenar de políticos y leyes la vida de los ciudadanos. Faltan médicos, sobran políticos, faltan enfermeros, sobran políticos. Son muchas especialidades las que faltan en la vida diaria de los españoles, pero nos sobran miles de políticos. Las autonomías han logrado dividir a los ciudadanos por regiones, crear envidias entre ellos, el racismo que estamos viendo con el tema del agua, la hipocresía a la hora de repartir el dinero y el egoísmo de que esto es mío y bajo ningún concepto lo voy a compartir con el vecino.

Con todo, dos son los grandes fracasos de los políticos y gestores autonómicos a lo largo de los años, la sanidad y la educación. Si nos centramos en el más cercano, casi cien mil almerienses están en las listas de espera, más de un millón en la comunidad, para qué conocer los millones que esperan en todo el estado español. Capaces son de decir que estamos mejor, con el plan de choque puesto en marcha, sacan a cinco mil de las listas de espera, y con los otros noventa mil ¿qué hacemos?

Desde la oposición al Pp se habla de privatización de la sanidad. No sé si ese es el problema o la solución. Si la privatizan y el ciudadano no tiene que esperar años para que le operen, meses para que lo vea un médico, medio año para unos análisis, que la privaticen. Si salimos ganando los pacientes, que la privaticen. La sanidad que ahora disfrutamos, y que pagamos con nuestros impuestos, ni es universal, ni ofrece el más mínimo interés público para el que la paga y la soporta. Lo cierto, lo que está viviendo día a día el españolito de a pie es que esta sanidad de las autonomías no funciona, que el teléfono de la salud no responde y que las listas de espera lo tienen al borde del abismo. La conclusión, que los gobiernos autonómicos han fracasado en el capítulo más importante y necesario, la sanidad, que están siendo muy malos gestores, llegando incluso a ser los más inútiles que hemos tenido al frente de la sanidad en décadas. No tengo la solución, ya quisiera, pero se hace que hay que buscar un cambio profundo, y que este no lo van a saber hacer, o no son capaces de poder dar, los actuales gestores de las comunidades.

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