La Policía Local de Mojácar, además de sus actividades dentro de la seguridad del municipio, también mantiene una intensa labor de formación, tanto entre sus propios vecinos, con especial interés en los jóvenes y más pequeños de la localidad.

No es infrecuente ver a los agentes de la Guardia urbana en centros educativos del municipio con proyectos en los que interactúan con los escolares para informarles y prepararles ante situaciones que pudieran ser comprometidas. Actividades que ya están abriendo camino y sirviendo de ejemplo para policías locales de otros municipios que están empezando a seguir sus talleres.

Así, bajo el lema “ Semillas de conciencia K9”, este cuerpo policial ha impartido una serie de charlas a los alumnos del Colegio Público Bartolomé Flores y ha realizado una exhibición de perros policía dentro del proyecto de ‘Prevención de adicciones en la escuela”. Para su desarrollo contaron con la colaboración del centro de adiestramiento Zadhir de Luna, comprometidos en este proyecto.

La jornada comenzó con una charla educativa a cargo de agentes de la Policía Local, dirigida a los alumnos, donde se abordaron temas de importancia como las consecuencias del consumo de drogas y la necesidad de llevar una vida saludable.

Esta charla informativa dio paso a la exhibición del trabajo de los perros policías, organizada por la unidad de agente tutor de la Policía Local y los perros policías adiestrados por Zahir de Luna, que se desarrolló en el patio del colegio . La interacción directa con los perros también sirvió para fomentar un vínculo emocional con los estudiantes, facilitando un ambiente de aprendizaje interactivo muy eficaz.

Los perros policías han sido meticulosamente adiestrados y demostraron sus habilidades que van desde la detección de sustancias prohibidas hasta ejercicios de obediencia y protección, mostrando la disciplina y trabajo que requiere el manejo de estos animales. La combinación de educación, prevención y el encanto natural de los perros ofrecen una fórmula innovadora y eficiente para combatir las adicciones desde una edad muy temprana, proporcionando valiosas herramientas para enfrentar retos futuros.

La respuesta de la comunidad educativa fue muy positiva, lo que refleja la eficacia de combinar elementos educativos con actividades prácticas y entretenidas, así como la importancia de la colaboración entre instituciones educativas y cuerpos de seguridad, con el fin de crear entornos escolares más seguros y conscientes. Los estudiantes no sólo aprenden sobre los peligros de las adicciones, sino que también lo hacen sobre la responsabilidad y el respeto por la vida animal. Pasos adelante entre los jóvenes y una comunidad más informada y por tanto más protegida.

Esta experiencia ya se llevó a cabo en el Instituto de Enseñanza Media de Mojácar y otros municipios, donde agentes de la Policía Loca y el centro de adiestramiento Zadhir de Luna han desarrollado esta iniciativa con una buena acogida.