El próximo mes de junio, Vera celebrará una nueva edición de los emocionantes Moros y Cristianos, coincidiendo con las fiestas patronales de la Virgen de las Angustias. Entre las actividades programadas tendrá lugar el Ajedrez Viviente, que se celebrará este año el viernes 7 de junio, y es una de las tradiciones más arraigadas de esta festividad en la que los pequeños veratenses se convierten en los grandes protagonistas.

Este evento organizado por la Asociación de Moros y Cristianos de Vera, se ha convertido en una tradición desde 2018, e involucra a los niños de segundo a sexto de primaria de los cuatro colegios de la localidad y de localidades vecinas, quienes representan las piezas del tablero con nombres inspirados en la historia de Vera.

La convocatoria está abierta para todos aquellos que quieran participar, quienes deberán rellenar las inscripciones y enviarlas de manera telemática, o entregarlas en la Casa de la Cultura Bayra.

Consiste en una partida teatralizada entre el bando Moro y bando Cristiano, que comienza con el tradicional pasacalles desde la Casa de la Juventud hasta llegar al lugar donde se celebra el evento. Como novedad, este año se realizará en una nueva ubicación, la Calle del Mar, mismo lugar donde finaliza el Desfile de Moros y Cristianos. A su llegada, los niños se colocan en el tablero y comienza la partida.

Cada pieza es interpretada por un niño, que recibe el nombre de un personaje o lugar perteneciente a la historia dónde existió relación entre moros y cristianos, no solamente relacionados con el hecho histórico de la Reconquista de Vera si no también con el Asedio de Aben Humeya.

Los movimientos en el tablero se realizan tras las órdenes del Rey Moro y el Rey Cristiano, todo ello comentado por dos juglares. Una voz en off se encarga de poner al espectador en la situación histórica del momento de la partida.

Esta representación es una de las características que diferencian las fiestas de Vera de otras de Moros y Cristianos, siendo el único municipio festero de España donde se hace una ajedrez viviente adaptado a esta temática. Además, esta actividad es una manera divertida para los más pequeños de aprender historia y las reglas del ajedrez, así como una oportunidad para que los niños socialicen, trabajen en equipo y se sumerjan en la cultura local.

Para llevar a cabo esta actividad, los ensayos se realizarán un día a la semana a concretar, y empezarán cuando todos los niños y niñas necesarios para llevar a cabo el evento estén inscritos.